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Si decimos “España” pensamos sobre todo en la paella, en el Jamón Ibérico, en la tortilla de patatas española, en el aceite de oliva y, como no, en el Arte del Flamenco. A partir de ahí hay muchos más elementos típicamente españoles que son igualmente valorables. Sin embargo, el Flamenco tiene categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, así que es muy reconocido a nivel internacional.
LA CUNA DEL CANTE Y DEL BAILE
La cuna del flamenco es principalmente Andalucía, la región más al sur de España. Claro que existen embajadores del cante y el baile flamenco de mucha categoría en todo el planeta. Por ejemplo, la capital del país, Madrid, es conocida por sus buenos tablaos flamencos (locales especializados en estos espectáculos). Destacamos de su oferta “El Corral de la Morería” que es un referente a nivel mundial.
EL ORIGEN DEL FLAMENCO
El origen del Arte Flamenco es complejo, es resultado de una mezcla de culturas muy exótica. La mezcolanza incluye fenicios, griegos, musulmanes, judíos, gitanos húngaros y hasta hindúes. Pero se considera que la fusión total, como género musical propio, se desarrolló principalmente en el siglo XVIII al sur de Andalucía. Su evolución tuvo lugar en zonas humildes, agrarias y portuarias, así como en barrios muy vinculados a los gitanos dentro del territorio andaluz. De hecho, Sevilla, Granada y Jerez de la Frontera fueron, y son, tres ciudades referentes en el mundo de la flamencología.
NO HAY QUE SER UN EXPERTO PARA DISFRUTAR DEL FLAMENCO
No hace falta ser un experto para disfrutar del flamenco. Es un arte vocal, musical y corporal con mucha fuerza que transmite sentimientos de manera muy intuitiva. Alegría, tristeza, drama, amor de madre, pasión de amantes, suerte en la vida, riqueza-pobreza, celos, traición, mala vida, fé en dios o muerte, son algunos de los temas que se tratan en los espectáculos. El conjunto es entendible sin que se sepa “andaluz”, español o, ni siquiera, se tengan nociones musicales de los distintos acordes.
LAS SEVILLANAS Y OTROS PALOS
Cuando hablamos de palos del flamenco nos referimos a estilos de cantar, de tocar la guitarra, de realizar coreografías, de vestir, e incluso de tocar ritmos con las palmas. Son más de cincuenta palos los que se han catalogado, pero hay siete que son muy conocidos: Sevillanas, Bulerías, Soleás, Alegrías, Seguidillas, Fandangos y Tangos. Cada uno tiene sus propias características en cuanto sonido y baile.
Pero no se preocupe si se confunde, muchos españoles no saben realmente diferenciarlos bien y no por ello son menos aficionados. Probablemente el que mejor conozca, el que puede que le suene, son las Sevillanas porque se han popularizado más. Y si es una persona alegre, seguro que le suena otro palo muy divertido, la Rumba Flamenca, esa que tocaban los Gipsy Kings o Peret.
¿DÓNDE PUEDO VER UN ESPECTÁCULO DE FLAMENCO EN LA COSTA DEL SOL?
Existen numerosos locales dedicados al flamenco en la Costa del Sol. Por ejemplo en Málaga están los tablaos: Los Amaya, El Gallo Ronco, Alegría Flamenco o Kekipé. En Marbella está ubicado en el Casco Antiguo el mítico Ana María Los Chatos.
Esperamos que se anime a disfrutar del Arte del Flamenco y que este post le sirva para enamorarse un poco más de España, Andalucía y de la Costa del Sol.
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