El concepto de lujo ha evolucionado hacia una conexión más profunda con la naturaleza. Más allá de lo material, la calidad de vida ahora se centra en la integración de elementos naturales en el hogar. El diseño biofílico, en auge, apuesta por espacios que fusionan interiores y exteriores, creando oasis verdes que ofrecen vistas únicas y un ambiente de serenidad. Materiales naturales, tonos tierra y amplias vistas al mar o la montaña definen estos refugios, donde vivir en armonía con el entorno se convierte en el nuevo estándar de bienestar.

Conectar con lo natural desde casa

Si hay una premisa clara en este tipo de diseño es la conexión de lo natural con su propio hogar. Convertir su casa en un oasis de naturaleza que le proporcione experiencias similares a las de encontrarse en un paraje natural, respirar en un ambiente perfectamente integrado con la naturaleza.

Los elementos clave: paredes y techos verdes en amplios espacios

Diseño biofílico

Un hogar biofílico puede conseguirse integrando varias tendencias y materiales. Una de las premisas clave es el uso de jardines interiores. Se consigue con la utilización de plantas a lo largo de todo el espacio, techos vegetales y muros y paredes verdes diseñados para albergar una gran cantidad de vegetación. Estos elementos mejoran la calidad del aire que respire, es un magnífico aislante térmico, reduce el ruido exterior y contribuye a la sostenibilidad al reducir la necesidad de energía y calefacción.
La amplitud de los espacios que juegan a ser diáfanos y confundir la mirada del espectador que siente su hogar como una prolongación de las vistas es otra de las pautas indispensables.

La importancia de las texturas y materiales en el diseño biofílico

La sensación de confort de su refugio se verá completada por un uso cálido de piedras, maderas en su forma más natural posible, bambú, mimbres…dando el máximo espacio también a materiales reciclados, pinturas y acabados ecológicos.
Resulta muy atractiva también la posibilidad del uso de materiales innovadores como el micelio, elaborado a partir de hongos o los bio-ladrillos, creados a partir de materiales orgánicos como las algas.
Así mismo los tejidos utilizados irán acorde a el entorno creado siendo el lino, el algodón, la lana o el yute algunos de los más utilizados dado su carácter biodegradable y no contaminante.

El agua y sus propiedades

Los elementos de agua son una parte irrenunciable en un hogar biofílico. El uso de fuentes o de estanques de interior le dará a su hogar un ambiente relajado gracias al fluir del agua y sus sonidos. Además, integrar este elemento en, por ejemplo, una cascada de pared le proporcionará una pieza decorativa sanadora.
Las posibilidades son múltiples incluyendo jardines acuáticos que incluyan peces y plantas acuáticas y que se desarrollen es estanques o terrarios de agua.

¿Qué colores debo utilizar en el diseño biofílico?

Diseño biofílico

Como ya se ha mencionado la integración sensorial es muy relevante para este diseño y por tanto la gama cromática utilizada en nuestro hogar debe ayudar a confundirlo con el entorno natural.

Los principales son:

  • Tonos tierra en todas sus tonalidades (desde el beige más claro al marrón más intenso) evocando la arena, el barro, las maderas y determinadas piedras.
  • Tonos verdes: Que emulan la vegetación y las plantas. Especial interés tiene el verde mediterráneo o de tonos oliva.
  • Tonos azules: Sus diferentes tonalidades nos recuerdan desde el cielo al mar pasando por lagos o ríos, reflejando desde aguas cálidas hasta heladas.
  • Tonos neutros y grises: Para imitar la apariencia de rocas, piedras volcánicas…
  • Tonos propios de las estaciones como puede ser un rojo otoñal o blancos invernales.

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